martes, 28 de enero de 2014

Fix You-Capitulo 2: Un nuevo vecino.


Helena
-¿Helena eres tú? -pregunta mi mamá saliendo de la cocina-¿Por què has dado un portazo?
 -Mamá, creo que tenemos vecinos nuevos.
 -Lo se, el camión de la mudanza llego esta mañana, creí habértelo dicho.
 -Pues no lo hiciste mamá.
 -¿Y eso tiene algún problema? No veo porque estas tan afectada.
 -Es que había un chico en el parque observándome y creo que es el nuevo vecino.
 -¿Observándote a ti? Por el amor de Dios Helena, ¿quién te podría observar a ti?- me dice mi hermana bajando las escaleras.
 -Camile, deja de molestar a tu hermana, sabes que no me gusta que le hables así-dice mi mamá mientras se quita su delantal.
 Estoy a punto de decir algo, cuando mi mamá me interrumpe:
 -Helena no digas nada y mejor acompáñame.
 -¿A dónde?
 -A casa de los nuevos vecinos, les he preparado pastel y vendrás conmigo para que pueda entregárselos.
 -Pero mamá, te acabo de decir que hay un chico ahí.
 -No me interesa, vendrás conmigo.
 -Yo puedo acompañarte mamá-dice Camile mientras se sube un poco mas la falda que trae puesta.
 -No Camile, Helena vendrá conmigo y tu te cambiaras esa falda, antes de que se te ocurra salir de la casa.
 Habiendo dicho esto, mi mamá toma el pastel con una de sus manos y me arrastra con la otra ignorando todas mis protesta.
 Los nuevos vecinos viven a solo dos casas, así que antes de darme cuenta ya estoy frente a su puerta.
 -Buenas tardes, ¿puedo ayudarles en algo?-nos pregunta la nueva vecina mientras mi mamá habla con ella, me doy cuenta de lo bella que es: alta, bronceada y con ojos verdes, iguales a los de él.
 -... Y esta es mi hija Helena-dice de repente mi mamá señalándome, sacándome de mi estupor.
 -Mucho gusto- digo y estrecho su mano.
 Entonces mamá le da el pastel y sucede lo impensable.
 -Este es un gesto maravilloso de su parte Amalia- ¿Desde cuando se hablan de tu?- Pero pasen y tomen un café con nosotros .
 -No por supuesto que no Dana, no queremos molestar.
 -No es ninguna molestia, además necesitamos un descanso de todo esto-nos dice y señala el interior de la casa.
 Y de nuevo antes de darme cuenta ya estoy atravesando la puerta y esquivando un montón de cajas de cartón, en proceso de ser vaciadas.
 Mientras miro a mi alrededor siento que algo abraza mi pierna; cuando miro hacia abajo, veo a la niña más hermosa del mundo mirándome. Con el cabello rizado y ojos verdes, ¿es idéntica a él también? ¿O eso solo mi imaginación?
 -Oh, ella es mi hija pequeña, su nombre es Emily.
 -Es muy hermosa, ¿puedo cargarla?-pregunto, pero antes de recibir una respuesta ya la estoy levantado del piso.
 -Eso es asombroso-dice la señora Dana, con sorpresa en su voz.-No deja que nadie más la abrace a excepción de mi y su hermano.
 Que haya dicho eso me hace sentir de algún modo especial, y al mismo tiempo me quita un peso de encima que no sabia estaba cargando.
 Pensando en lo loco que suena eso, entro en la cocina con la pequeña Emily en mis brazos. Y mientras juego con ella y la hago reír mi mamá sirve el pastel y la señora Dana el café.
 Estoy por sentarme a la mesa, cuando la señora Dana, grita un nombre que parece como música en mis oídos.
 -¡VOY!- gritan de regreso y el sonido de esa voz me paraliza; aunque no tanto como lo que se materializa frente a mi: Ahí esta él...sin camisa...Tiene un cuerpo increíble, se notaba que lo ejercita.
 -Cristian tenemos invitadas, ponte algo-ordena la señora Dana mientras Emily se inquieta en mis brazos intentado alcanzar a su hermano. "La entiendo, yo también quiero alcanzarlo".
 -¿Dónde esta la muñeca más hermosa del mundo?-le dice cuando gracias al señor se pone la camisa y se acerca a nosotras llevándosela de mis brazos.
 -Cristian, ella es Helena y ella su mamá Amalia, son nuestras vecinas y trajeron pastel. Las invite a tomar café con nosotras.
 -Y al parecer le caíste muy bien a Emily. Ella no deja que nadie aparte de nosotros la cargue-me dice guiñándome un ojo antes de acercase a mi mamá y saludarla.
 Mientras el hace eso, yo solo me quedo paralizada en el mismo lugar, sin saber que hacer o decir, sintiendo mi rostro ardiendo por alguna razón.
 -Helena, ¿te unes a nosotros?-me pregunta entonces girándose a mirarme de nuevo. Y mi nombre en en su boca me suena de alguna manera especial.
 Solo asiento y me dirijo hacia ellos, pensando que el hecho de que me sienta tan especial en esta casa no es nada bueno.
******
Si leyeron esto: ¡muchas gracias!. Acepto todas sus opiniones, pero tengan piedad de mi por favor....

4 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho este nuevo capitulo, te esta quedando muy bien, espero el siguiente con ganas!! (tengo piedad, verdad?) ;)

    Un abrazo!

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  2. Me han encantado los dos capítulos!!!! Espero poder seguir leyendo más!
    Un beso

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